Tengo suerte,
mucha, por muchos motivos. Uno de ellos es estar rodeada de personas especiales
y generosas que comparten conmigo su aprendizaje de vida. Una de esas personas
es Milagros Villanueva, Mili para los amigos. Además de ser una excelente
profesora de yoga Kundalini, es la única formadora de Trance Dance de España.
Sus sesiones son una pasada.
Trance Dance es un
viaje hacia el interior. ¿Os imagináis la sensación que produce dejarse llevar
por la música con los ojos tapados, totalmente desinhibidos y sin riesgo de
caeros? Hay que vivirlo. Yo lo he experimentado tres veces y siento que tiene
que ser parecido a volar. No sólo por la sensación de libertad, también porque
estás aislado, en tu mundo, en un mundo tan bonito como seas capaz de imaginar.
El cuerpo se mueve
siguiendo ritmos de percusión que te
envuelven –se emplean bandas sonoras únicas-, utilizando técnicas de
respiración transformadoras y con los ojos tapados con una bandana. Todo ello estimula
un estado de trance. Una de las razones es que lo que percibimos no tiene las
limitaciones normales espacio/tiempo. Un despertar espiritual, una sesión que
nos aporta claridad mental, resistencia física y bienestar emocional.
Sólo tiene
beneficios y es algo innovador que merece la pena probar.
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