Aeroyoga es un método artístico inspirado en técnicas
ancestrales como Natha yoga, Ayurveda y Pilates. Una muestra más de la
creatividad y talento que existe en nuestro país, ya que su creador es español,
Rafael Martínez, quien lo ha registrado a nivel internacional J
Utiliza la suspensión y la ingravidez como
plataforma para fomentar la creatividad, desbloquear la mente y por supuesto
tonificar los músculos. Tiene un gran poder détox al
facilitar tanto el drenaje linfático como la circulación.
Aunque al ver las fotos os parezca que las
posturas son imposibles, se va de menos a más y en cualquier caso el profesor
te indica en función de tus necesidades lo que más te convenga: Yoga aéreo (el
más holístico), Pilates aéreo (el más técnico) o Fitness aéreo (el más
aeróbico).
Todos los ejercicios se realizan en un
columpio especial. Maria Manzanares, la profesora risueña, dulce y maravillosa que me guio
en la práctica, me comentaba que aumenta la calidad de vida porque se desarrollan
capacidades físicas como fuerza, destreza, elasticidad, belleza y equilibrio, aumentando
así la agilidad, la memoria e incluso la autoestima. Es una gimnasia holística
que trabaja el cuerpo, la respiración, la mente y las emociones. La relajación final
puede hacerse con litoterapia. En mi caso fue en postura crisálida y con una
piedra caliente bañada en un delicioso aceite esencial que Maria me colocó en
la frente. Toda tapadita, en el aire, volando, con una música maravillosa.
Os lo recomiendo porque es simplemente MARAVILLOSO.
¡Probad!
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